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Arquitectos: STUDIO11; STUDIO11
- Área: 190 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Dmitry Tsyrencshikov
Descripción de los arquitectos. Si miramos a la sociedad en Bielorrusia todavía se pueden encontrar muchos rastros de la era soviética. Esto está incrustado tanto en el modo de pensar, en el estilo de vida de las personas y en el entorno arquitectónico: el interior que tomamos fue diseñado en los años 70 y 80 y su alrededor está lleno de edificios modernistas de aquellos tiempos. Sin embargo, la actitud hacia el significado de este fenómeno artístico está lleno de desdén. Esas especulaciones y el interés en la estética del modernismo soviético e internacional nos llevaron a la idea de crear un espacio que hereda la tradición modernista local y demuestra su significado estilístico.
El interior de la empresa Vizor es una reinterpretación del diseño soviético y la arquitectura de los años 70 y 80 del siglo XX, donde centramos la atención pública en el valor estético de esta tendencia.
En general, el interior está lleno de espacio claro que se extiende y fluye de un volumen a otro. El suelo diseñado totalmente del mismo material y el techo rojo son los elementos principales que dan forma al interior. El piso representa el espíritu de los edificios públicos soviéticos incrustados en un patrón de pequeñas baldosas de diferentes formas geométricas. El techo con comunicaciones abiertas está pintado en un color de acento complejo.
La entrada está diseñada en forma de un vestíbulo redondeado ejecutado con la ayuda de bloques de cristal color rosa claro. La unidad de la entrada se remata con una correa de plantas colgantes color verdes. Al salir del vestíbulo se le da la bienvenida por una inscripción dimensional del nombre de la empresa hecha de hojas de latón. El estilo, la fuente y el material fueron elegidos sobre la base de las inscripciones de las estaciones de metro soviéticas. La entrada es el eje principal de todo el espacio.
Una larga vista se apoya en las proporciones de las áreas de trabajo, así como el ritmo de las lámparas esféricas colgantes; se concentra en el arco y termina con un punto negro. El efecto de tal método es casi sagrado.
El panel interior central está situado perpendicular a este eje. Los módulos cerámicos se analizaron por comparación con análogos y se diseñaron en la composición general. Una cubierta de pared de dos tonos complementa el área principal. Una de las zonas está formada por bajas particiones en el estilo de los pasamanos de Le Corbusier.
Las paredes del segundo espacio de trabajo se terminan con paneles de madera, al igual que las fachadas de la cocina. El estilo de la cocina se complementa con muebles escandinavos y una composición abstracta basada en el arte modernista del siglo pasado.
Las instalaciones del baño transmiten orgánicamente la modernidad y el espíritu de los años 30. También utilizamos elementos cerámicos y lavabos especialmente diseñados en las proporciones de esos años. El interior está lleno de técnicas bien seleccionadas y detalles, pero al mismo tiempo se ve ligero y aireado. Este trabajo es una reinterpretación de la tradición arquitectónica y de diseño local original.
